[Rank] Sanctissimi Rosarii Beatæ Mariæ Virginis;;Duplex 2 classis;;5.1;;ex C11 [Rank] (rubrica 196) Beatæ Mariæ Virginis a Rosario;;Duplex 2 classis;;5;;ex C11 [Rank] (rubrica innovata) Sanctissimi Rosarii Beatæ Mariæ Virginis;;Duplex;;3;;ex C11 [Rule] ex C11; 9 lectiones Psalmi Dominica Antiphonas horas Doxology=Nat CPapaC=Marcos; [Ant Vespera] ¿Quién es ésta, * hermosa como paloma, como rosa plantada junto a manantiales de agua?;;109 Virgen poderosa, * como torre de David: de ella cuelgan mil escudos, armaduras de valientes.;;112 Alégrate, María, * llena de gracia, el Señor está contigo; bendita Tú entre las mujeres.;;121 El Señor te ha bendecido * con su poder, porque por tu medio ha aniquilado a nuestros enemigos.;;126 Las hijas de Sión * la vieron floreciente de rosas, y la proclamaron dichosa.;;147 [Hymnus Vespera] v. Un mensajero de la corte celestial, revelando los secretos divinos, saluda llena de gracia a la Virgen Madre de Dios. _ Visita la Virgen a su parienta la madre de Juan, quien, encerrado en el seno materno, anuncia, saltando de gozo, que Cristo está allí presente. _ El Verbo, que procedió desde la eternidad de la mente del Padre, nace niño, y en carne mortal, del seno de la Virgen Madre. _ El niño es presentado en el templo, y siendo el Legislador, se sujeta a la ley, y siendo el Redentor, es liberado con el rescate de los pobres, y se ofrece allí en sacrificio. _ Al Hijo, que ya lloraba perdido, encuentra luego la Madre gozosa, enseñando a los doctores misterios que ignoraban. _ @Psalterium/Doxologies:Nat [Versum 1] V. Reina del Santo Rosario, ruega por nosotros. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Jesucristo. [Ant 1] Dichosa eres, * Virgen María, Madre de Dios, porque has creído la palabra del Señor, que se ha cumplido en ti: intercede por nosotros ante Dios nuestro Señor. [Oratio] ¡Oh Dios, cuyo Hijo nos obtuvo la salvación eterna por medio de su vida, muerte y resurrección!; concédenos, a quienes meditamos estos misterios en el Rosario de la Virgen María, imitar lo que enseñan y alcanzar lo que prometen. $Per eumdem [Invit] Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor. [Hymnus Matutinum] v. En el monte de los Olivos, ora postrado el Redentor; está triste, angustiado, desfallece bañado en sudor de sangre. _ Entregado por un traidor, el mismo Dios es conducido al suplicio; sujétanle con duras cuerdas y le maltratan con sangrientos azotes. _ Ponen en las sienes del Rey de la gloria una corona de burla, tejida con punzantes espinas; y le cubren con un pingajo de púrpura. _ Oblíganle a llevar aquella cruz tres veces pesada; y sudando, jadeando, cayendo abatido, Jesús la lleva hasta la cima del monte. _ Siendo inocente, clávanle en duro leño, entre criminales; y ruega desde allí por sus verdugos, da toda su sangre y entrega su espíritu. _ @Psalterium/Doxologies:Nat [Ant Matutinum] El Ángel Gabriel * anunció a María, y concibió por obra del Espíritu Santo.;;8 Entró María * en la morada de Zacarías, y saludó a Isabel.;;18 Dio a luz a su Hijo primogénito, * y le recostó en un pesebre.;;23 V. Oh santa María, Madre de Dios y siempre Virgen. R. Intercede por nosotros ante el Señor, nuestro Dios. Cuando llevaron a Jesús sus padres, para presentarle al Señor, Simeón le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios.;;44 Buscando a Jesús, * sus padres le hallaron después de tres días en medio de los doctores.;;45 Empezó a entristecerse, * y le vino un sudor como de gotas de sangre, que chorreaban hasta el suelo.;;86 V. Después del parto, oh Virgen, permaneciste inmaculada. R. Madre de Dios, intercede por nosotros. Tomó Pilato * a Jesús, y mandó azotarle.;;95 Tejiendo los soldados una corona * de espinas, la pusieron sobre su cabeza.;;96 El imperio de la cruz * lo lleva sobre sus hombros; Dios ha reinado desde el madero.;;97 V. Toda hermosa fuiste creada y estás llena de dulzura. R. En medio de tus delicias, santa Madre de Dios. [Lectio1] Del Libro del Eclesiástico !Sir 24:11-16 11 Busqué por todas partes un lugar de reposo, y en la heredad del Señor fijé mi morada. 12 Entonces el Creador de todas las cosas me ordenó, mi Hacedor fijó el lugar de mi habitación; 13 y me dijo: Habita en Jacob y establece tu tienda en Israel. 14 Desde el principio y antes de los cielos me creó y hasta el fin no dejaré de ser. 15 En el tabernáculo santo, delante de él, ministré. Y así tuve en Sión morada fija y estable, reposé en la ciudad de Él amada, y en Jerusalén tuve la sede de mi imperio. 16 Eché raíces en el pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad. [Responsory1] R. Pulsad el armonioso salterio en el gran día de vuestra solemnidad, * Y regocijaos en la Virgen nuestra auxiliadora. V. Cantadle un cántico nuevo; publicad entre los pueblos su gloria. R. Y regocijaos en la Virgen nuestra auxiliadora. [Lectio2] !Sir 24:17-22 17 Como cedro del Líbano crecí, como ciprés de los montes del Hermón. 18 Extendí mis ramos como una palma de Cades, y como el rosal plantado en Jericó: 19 Me alcé como un hermoso olivo en los campos, y como el plátano en las plazas junto al agua. 20 Como el cinamomo y el bálsamo aromático despedí fragancia. Como mirra escogida exhalé suave olor; 21 y llené mi habitación de odoríferos perfumes, como de estoraque, de gálbano, de onique, y de lágrima de mirra, y de incienso virgen, y mi fragancia es como la del bálsamo sin mezcla. 22 Yo extendí mis ramas como el terebinto, y mis ramas llenas están de majestad y hermosura. [Responsory2] R. Vi a la que es hermosa elevarse de las orillas de las aguas; desprendía un extraordinario perfume de gran valor; * Y como en los días primaverales, la rodeaban las rosas y los lirios de los valles. V. La reina se colocó a tu diestra con vestido de oro, cubierto con variedad de ornamentos. R. Y como en los días primaverales, la rodeaban las rosas y los lirios de los valles. [Lectio3] !Sir 24:24-31 24 Yo soy la madre del bello amor, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza. 25 En mí está toda la gracia para conocer el camino de la verdad. En mí toda esperanza de vida y de virtud. 26 Venid a mí todos los que os halláis presos de mi amor, y saciaos de mis frutos. 27 Porque mi espíritu es más dulce que la miel, y más suave que el panal de miel mi herencia. 28 Se hará memoria de mí en toda la serie de los siglos. 29 Los que de mí comen, tienen siempre hambre de mí, y tienen siempre sed los que de mí beben. 30 El que me escucha, jamás tendrá de qué avergonzarse; y aquellos que se guian por mí no pecarán. 31 Los que me esclarecen, obtendrán la vida eterna. [Responsory3] R. ¿Quién es ésta que se eleva como el sol, y hermosa como Jerusalén? La vieron las hijas de Sion, y la proclamaron bienaventurada, * Y las reinas la alabaron. V. Y como en los días primaverales, la rodeaban las rosas y los lirios de los valles. R. Y las reinas la alabaron. &Gloria R. Y las reinas la alabaron. [Lectio4] Cuando la impía herejía Albigense se extendía por la región de Tolosa, arraigando cada vez más profundamente, Santo Domingo, que acababa de fundar la Orden de Predicadores, se consagró a extirparla. Para conseguirlo con mayor eficacia, imploró con asiduas oraciones el auxilio de la Santísima Virgen, cuyo honor atacaban los impúdicos herejes, y a quien se ha dado poder para destruir todas las herejías en el mundo. Y habiéndole recomendado la Virgen (según atestigua la tradición), que predicara a los pueblos el Rosario, como singular auxilio contra las herejías y los vicios, lo hizo con fervor y gran éxito. El Rosario es una forma especial de oración que consta de quince decenas de Avemarías, separada una decena de la otra por la Oración dominical, y cada una de las cuales presenta a nuestras meditaciones uno de los principales misterios de nuestra Redención. Así, pues, a Santo Domingo fue debida en aquellos días la divulgación y la propagación de aquella fórmula piadosa de plegaria. Y que él hubiese sido quien la instituyó, lo han afirmado con frecuencia los Papas en sus letras apostólicas. [Responsory4] R. Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la alegría de Israel, Tú la honra de nuestra nación, porque te has portado con varonil esfuerzo: * Ya que Tú sola destruiste todas las herejías. V. Hermosa eres y graciosa, terrible como un ejército en orden de batalla. R. Ya que Tú sola destruiste todas las herejías. [Lectio5] Al Rosario hay que atribuir muchísimos favores obtenidos por el pueblo cristiano, entre los cuales es justo mencionar la victoria que el Papa San Pío V y los príncipes cristianos, enardecidos por sus exhortaciones, obtuvieron en el golfo de Lepanto sobre el poderosísimo tirano turco. Y en efecto; siendo el día en que se alcanzó esta victoria el mismo en que las cofradías del santísimo Rosario del mundo dirigen a María sus oraciones, a estas plegarias se atribuyó aquel triunfo. Así lo reconoció el Papa Gregorio XIII, el cual, para que en memoria de tan señalado beneficio se tributaran perennes acciones de gracias a la Santísima Virgen invocada por los fieles bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, concedió que en todas las iglesias en donde hubiese un altar del Rosario se celebrara a perpetuidad un Oficio con rito doble mayor; y otros Pontífices enriquecieron con muchas indulgencias el rezo del Rosario y a las Cofradías de este mismo nombre. [Responsory5] R. Tu diestra ha mostrado su soberana fortaleza; tu diestra ha herido a los enemigos. * Han sido sepultados por aguas impetuosas y tragados por el mar. V. El Señor ha derramado sobre ti sus bendiciones, comunicándote su poder; pues por medio de ti ha aniquilado a nuestros enemigos. R. Han sido sepultados por aguas impetuosas y tragados por el mar. [Lectio6] Clemente XI estaba persuadido de que debía atribuirse a esta oración la victoria del año 1716, en el reino de Hungría, sobre el gran ejército de los Turcos, por Carlos VI, emperador de los Romanos, ya que tuvo lugar en el día en que se celebraba la Dedicación de la Virgen de las Nieves, y en la hora en que habían organizado los cofrades del Santísimo Rosario unas solemnes rogativas públicas, con numerosa concurrencia y grandes muestras de devoción; pedían con fervor a los pies del Señor la derrota de los turcos, e imploraban el poderoso auxilio de la Virgen Madre de Dios a favor de los cristianos. Atendidas estas, Clemente XI creyó que debí atribuir a la protección de la Virgen Inmaculada esta victoria, lo mismo que el levantamiento del sitio de la isla de Corfú por los Turcos, ocurrido poco después. Para dejar de este beneficio perpetua memoria y gratitud, extendió a toda la Iglesia, con el mismo rito, la Fiesta del Santísimo Rosario. Benedicto XIII mandó consignar estas gracias en el Breviario Romano. León XIII, en tiempos tan turbulentos para la Iglesia, y ante el despligue espantoso de males que desde tanto tiempo nos abruman, excitó a los fieles, en varias cartas apostólicas, a la devoción al Rosario de María, en especial que lo rezaran durante el mes de octubre. Elevó esta fiesta a un grado superior; añadió a las Letanías lauretanas la invocación: Reina del sacratísimo Rosario; y concedió a la Iglesia universal un Oficio propio para este día. Honremos sin cesar a la Santísima Madre de Dios con esta devoción que tanto le place; y Ella que tantas veces, al ser invocada con confianza por los fieles de Cristo mediante el Rosario, nos ha conseguido ver humillados a nuestros enemigos de la tierra, nos obtendrá el triunfo sobre los del infierno. [Responsory6] R. Un gran prodigio apareció en el cielo; una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies, * Y en su cabeza una corona de doce estrellas. V. Se añadirán adornos graciosos a tu cabeza, y se ceñirán tus sienes con esclarecida diadema. R. Y en su cabeza una corona de doce estrellas. &Gloria R. Y en su cabeza una corona de doce estrellas. [Lectio7] Lectura del Santo Evangelio, según San Lucas !Lc 1:26-38 En aquel tiempo: Envió Dios al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con cierto varón de la casa de David, llamado José; y el nombre de la Virgen era María. Y lo que sigue. _ Homilía de San Bernardo, Abad. !Sermón sobre Santa María. Para gloria de su gracia y confusión de la humana sabiduría, dignose el Señor encarnarse en una mujer, si bien dejándola Virgen. Así restableció la semejanza por un ser semejante, curó lo contrario con lo contrario, para arrancar una espina envenenada y destruir con su poder el decreto del pecado. Eva fue la espina; María la rosa. Eva fue la espina que nos hirió; María, la rosa que se atrajo el afecto de todos. Si Eva fue espina inoculando a todos la muerte, María fue rosa curando a todos. María fue rosa blanca por la virginidad y encarnada por la caridad; blanca por la castidad de su cuerpo y encarnada por el fervor de su espíritu; blanca por perseguir la virtud, encarnada al hollar con sus plantas los vicios; blanca por la pureza de sus afectos, encarnada por su carne mortificada; blanca amando a Dios, encarnada compadeciendo al prójimo. [Responsory7] R. Yo como la vid broté pimpollos de suave olor, * Y mis flores dan frutos de gloria y de riqueza. V. Yo soy la madre del amor hermoso, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza. R. Y mis flores dan frutos de gloria y de riqueza. [Lectio8] !Del Sermón del Acueducto El Verbo se ha hecho carne, y habita ya entre nosotros. Habita en nuestra memoria y pensamiento, y desciende hasta nuestra imaginación. ¿De qué modo? Yaciendo en el pesebre, reposando sobre un regazo virginal, predicando en la montaña, pasando las noches en oración, y dejándose colgar de la cruz y desfigurar por la muerte; libre entre los muertos, reinando en el limbo; resucitando al tercer día, mostrando a los Apóstoles las hendiduras de los clavos, señales de su victoria y subiendo en su presencia a lo más alto de los cielos. Al pensar en cualquier misterio, pienso en Dios, al cual, por todos ellos, puedo llamar mi Dios. Tengo por sabiduría el meditarlos y por prudencia su dulce recuerdo; son como la almendra del fruto producido con abundancia por la vara de Aarón; la vara que María recibió de los cielos para enriquecernos a nosotros con su fruto. Porque fue en lo más elevado, más arriba de las regiones angélicas, donde María recibió el Verbo, del mismo seno del Padre. [Responsory8] R. Levántate, amiga mía, porque el invierno ya pasó, la lluvia cesó y desapareció. * Las flores han aparecido en nuestra tierra. V. El Señor dará su gracia, y nuestra tierra dará fruto. R. Las flores han aparecido en nuestra tierra. &Gloria R. Las flores han aparecido en nuestra tierra. [Lectio9] @Sancti/10-07t:Lectio93 [Ant Laudes] Alégrate, * Virgen Madre: Cristo ha resucitado del sepulcro. Dios asciende * entre aclamaciones, y el Señor al son de trompetas. El Espíritu del Señor * ha llenado toda la tierra. María ha sido elevada * al cielo. Los ángeles se alegran, y con sus alabanzas bendicen al Señor. Aleluya. La Virgen María * ha sido glorificada sobre los coros de los ángeles, y en su cabeza resplandece una corona de doce estrellas. [Capitulum Laudes] !Sir 24, 25; 39, 17 v. Yo tengo la gracia del camino y de la verdad, en mí está la esperanza de la vida y la virtud. Yo fructifiqué como una rosa plantada junto a manantiales de agua. $Deo gratias [Hymnus Laudes] v. Sepultada ya la muerte, Cristo vencedor vuelve de los infiernos; y rotas ya las cadenas de la culpa, abre las puertas del cielo. _ Después de haberle contemplado algún tiempo los mortales, sube a los cielos, y se sienta a la diestra del Padre, gozando de igual gloria. _ Para dar a los suyos el Espíritu Santo, que les había prometido, desciende en lenguas de fuego de amor sobre sus tristes discípulos. _ Libre del peso de la carne, la Virgen se eleva a los cielos y es recibida con júbilo y cánticos por los ángeles. _ Doce estrellas ciñen las sienes de la divina Madre; ella, cercana al trono del Hijo, reina sobre todas las criaturas. _ @Psalterium/Doxologies:Nat [Versum 2] V. Dios la eligió y la predestinó. R. La hizo morar en su templo santo. [Ant 2] Celebramos hoy * devotamente la solemnidad del santo Rosario de María, la Madre de Dios, para que ella interceda por nosotros ante Jesucristo el Señor. [Commemoratio 2] !Conmemoración de S. Marcos, Papa @Commune/C4:Oratio proper Gregem $Oremus Escucha, Señor, nuestros ruegos, y, por intercesión de San Marcos, tu Confesor y Pontífice, otórganos tu indulgencia y tu paz. $Per Dominum _ !Conmemoración de los Ss. Sergio, Baco, Marcelo y Apuleyo, Mártires @Commune/C3:Oratio proper $Oremus Los méritos de tus santos mártires Sergio, Baco, Marcelo y Apuleyo nos acompañen, Señor, y nos hagan siempre fervorosos en tu amor. $Per Dominum [Lectio Prima] !Sir 24:17-18 v. He crecido como cedro del Líbano, como ciprés en el monte Sión. Me elevé como la palmera en Cades, y como rosal en Jericó. [Responsory Tertia] R.br. Santa Madre de Dios, * Siempre Virgen María. R. Santa Madre de Dios, * Siempre Virgen María. V. Intercede por nosotros ante el Señor Dios nuestro. R. Siempre Virgen María. &Gloria R. Santa Madre de Dios, * Siempre Virgen María. _ V. Después del parto, ¡oh Virgen!, has permanecido inviolada. R. Madre de Dios, intercede por nosotros. [Capitulum Sexta] !Sir 39:19 v. Floreced como el lirio, exhalad perfume suave y entonad cánticos de alabanza. Bendecid al Señor en todas sus obras. $Deo gratias [Responsory Sexta] R.br. Después del parto, ¡oh Virgen!, * Has permanecido inviolada. R. Después del parto, ¡oh Virgen!, * Has permanecido inviolada. V. Intercede por nosotros ante el Señor Dios nuestro. R. Has permanecido inviolada. &Gloria R. Después del parto, ¡oh Virgen!, * Has permanecido inviolada. _ V. Eres hermosa y buena. R. Y llena de gracia, Santa Madre de Dios. [Capitulum Nona] @:Lectio Prima $Deo gratias [Responsory Nona] R.br. Eres hermosa * Y buena. R. Eres hermosa * Y buena. V. Y llena de gracia, Santa Madre de Dios. R. Y buena. &Gloria R. Eres hermosa * Y buena. _ V. Dios la eligió y la predestinó. R. La hizo morar en su templo santo. [Hymnus Vespera 3] v. ¡Oh Virgen Madre!, te cantamos llena de gozo, saturada de dolores, revestida de gloria. _ Salve, Madre dichosa, que rebosas de júbilo en la Encarnación, en la Visitación, en el Nacimiento, en la Presentación y en el hallazgo de tu Hijo. _ Salve, dolorosa, Reina de los Mártires, que sufres en lo más profundo del corazón la agonía, la flagelación, las espinas y la crucifixión de tu Hijo. _ Salve, Reina coronada de gloria, en los triunfos de tu Hijo, en el fuego del Paráclito, en el honor y la luz del cielo. _ Venid, pueblos, arrancad rosas de estos misterios, y tejed coronas a la excelsa Madre del amor hermoso. _ @Psalterium/Doxologies:Nat [Ant 3] Madre Santa * y Virgen sin mancha, Reina del mundo, sientan tu protección los que celebran la solemnidad del Santo Rosario.